Estructura entre la maleza |
Luego de salir de Kupaloma regresamos por el mismo camino hasta desviarnos cerca de Muná, íbamos por el camino cuando a un costado alcancé a ver los muros de una estructura maya. Batallé bastante para estacionarme porque estábamos cerca de una curva y no había mucho espacio junto a la carretera hasta que Julio me dijo que era mejor meter el auto en una terracería que estaba unos metros más atrás.
Al final estuvimos a unos cuantos metros del edificio de Muná Sur, Julio ya había estado ahí antes pero Adriana y yo no así que nos dimos un rato para visitar y fotografiar el pequeño sitio. Supe del lugar porque entre los videos que le edito a mi amigo Eduardo se encuentra una visita que hizo hace unos años, en ese entonces todo estaba limpio de maleza y la estructura era completamente visible, pero en nuestro caso a penas podíamos distinguir las paredes entre una gran cantidad de hierba y arbustos que cubría toda el área. Nos fue muy útil el machete ya que pudimos abrirnos paso y limpiar lo suficiente para tomar algunas fotografías.
Muros sin limpiar de maleza |
Estuvimos un rato batallando para poder apreciar el frente del edificio, se trata de una estructura rectangular con 5 habitaciones: una en cada extremo, una bastante más grande en el frente y dos en la parte trasera, cada una con su entrada al centro de su muro exterior.
Julio trabajó bastante despejando la habitación central; yo no suelo cortar lo más que pueda de maleza sino únicamente las ramas que me estorban para tomar fotografías frontales, dejando el resto como un marco verde, en cambio él prefiere dejar los restos prehispánicos totalmente limpios si es posible; en esta ocasión eran demasiadas plantas así que no pudo hacerlo con todo el edificio pero si con el frente y una de las habitaciones de los costados. Estuvo un buen rato cortando y quitando ramas y hierba, e incluso en un momento que aparece en mi video, un arbusto estuvo a punto de caerme en la cabeza.
Estructura de Muná Sur |
Únicamente pudimos ver muros más o menos altos, en varias secciones prácticamente completos; no hay ningún indicio de los techos y tampoco se ve nada de escombro; o los trabajos arqueológicos los retiraron o hubo cubiertas de materiales perecederos.
Luego de que Julio estuvo medianamente satisfecho con la limpieza de la sección de la estructura nos dispusimos a fotografiar; todo el proceso fue complicado y doloroso porque casi todas las plantas estaban llenas de espinas, yo salí de ahí convertido en alfiletero, con varios rasguños que con el sudor ardían bastante y con una pequeña cortada de machete que me demostró que el filo estaba bastante agudo pues únicamente lo había rozado ligeramente y fue suficiente para causarme dicha herida.
Habitación lateral |
Salimos al auto nuevamente y tomamos el camino que nos llevaba de regreso a Santa Elena, nuestro plan incluía algunos sitios abiertos al público que Julio no conocía y seguiríamos todo el día hasta donde nos diera tiempo. Así pasamos de largo frente a Uxmal y escogimos como siguiente punto a visitar a Kabah.
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