Costado del complejo triádico |
Interior de la habitación trasera |
Me encontré con un basamento completamente cubierto de escombro y maleza, con una escalera de madera para ascender, en la parte alta pude ver claramente las tres "torres", aunque un vistazo más cercano me hizo entender que en realidad se trataba solamente de las cresterías de los tres templos que coronaban el edificio, los cuales estaban comunicados por una habitación central que ya había caído y que era donde yo estaba parado. En la parte baja del edificio central, cubierta parcialmente de vegetación, se encuentra una entrada que era en realidad el paso de la habitación derrumbada a una trasera, ahí se conservaba el dintel original de madera, apuntalado para que no se cayera. Entré y pude ver que la bóveda que cubría este cuarto era enorme, ya que abarcaba también toda la crestería, solo unas tapas separaban el espacio inferior del superior, pero estaban caídas en su mayoría.
El templo de la derecha ya tenía gran parte de la crestería caída y dejaba ver un hueco muy profundo que era un pequeño recinto y la parte que seguía en pie de dicha crestería. Ahora era peligroso acercarse, ya que la profundidad superaba los 3 m.
Templo lateral del complejo triádico |
edificio. Uno de los guías me dijo que se podía llegar al templo lateral completo rodeando por un montículo que se juntaba con el templo triádico. Me ayudó a abrirme paso con su machete y me encontré con la pintoresca y espectacular fachada con una entrada que daba acceso al templito por ese lado.
Claramente se observa la fachada con el acceso formando una saliente, una moldura sencilla e inclinada y la alta y esbelta crestería, también con una saliente que sigue la silueta de la fachada, en el lado izquierdo se ve el edificio central con su crestería y su moldura muy similares, aunque de mayor tamaño. Estos edificios parecían versiones en miniatura de los templos de Tikal.
Crestería de una subestructura en el Templo del Rey Jaguar |
La subida a ese edificio era bastante empinada, con tierra suelta y un árbol caído que había que esquivar. Una vez arriba, en un hueco de saqueo pude apreciar un mascarón algo extraño en un gran muro, no pude identificar qué parte de la arquitectura de una subestructura era, más tarde Eduardo me aclaró que se trataba de una crestería, al igual que las más pequeñas del conjunto triádico tenía una saliente al centro, por lo que puedo imaginarme que todas estas construcciones debieron tener decoraciones similares.
Estela 6 |
Fui el último en llegar a las camionetas, pero me dio tiempo para recorrer todo lo que los demás habían visto. Las idas y vueltas para volar el dron me dejaron muy cansado, pero el recorrido fue sumamente interesante y satisfactorio. Volvimos a subir a las camionetas y regresamos al campamento de La Lagunita para montar nuestras tiendas de campaña y cenar. El primer día de recorrido había cerrado fuerte.
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