Vista desde la estructura principal de Kuxub |
Iniciamos el 2017 levantándonos muy temprano ya que teníamos cita en el pueblo de Opichén con un nuevo guía pero antes queríamos hacer un intento de visitar Poxilá, un sitio que en el 2013 Julio y yo intentamos ver pero no pudimos debido a que se encuentra dentro de una hacienda y los dueños no permiten la entrada; sin embargo ni con el carisma de Eduardo pudimos conseguir el permiso y terminamos sin nada mas que una vista lejana del edificio principal que alcanzamos a divisar desde montículo que nos permitió subir un poco sobre el borde de la barda perimetral de la hacienda.
Aproximadamente media hora después y con un ligero retraso llegamos a casa de nuestro guía y luego de una plática sobre los vestigios de la región nos ofreció llevarnos a dos o tres sitios en su camioneta, dejando el tzuru que para entonces ya teníamos bastante sucio y maltratado. Eduardo subió en la cabina mientras Julio, Wilberth y yo nos fuimos parados en la caja, primero nos detuvimos en un terreno de nuestro anfitrión pues tenía que pasar a dar de comer a sus animales, que incluían varios borregos y guajolotes.
Muro en pie de una estructura de Kuxub |
Poco después salimos hacia Calcehtok, poblado muy cercano al gran sitio de Oxkintok, abierto al público y entramos a terracerías que en algunas partes tenían piedras tan grandes que difícilmente el auto hubiera pasado. Luego de varios kilómetros bajamos junto a un campo de cultivo y entramos un poco en la selva, observando algunos montículos que nuestro guía designó como el sitio de "el rancho". Ahí no había elementos arquitectónicos visibles así que terminamos pronto; subimos a la camioneta y unos metros mas adelante vimos más estructuras, nuestro anfitrión nos dijo que estábamos en Xburrotunich, sitio del que tenemos algunos datos, por la cercanía supimos que el rancho era parte del mismo. Incluso se nos narró la historia del nombre que significa "burro de piedra": Había un campesino que tenía su milpa en ése lugar pero los animales se comían su cocecha, entonces fue con un sacerdote y éste le dio un burro de piedra con la instrucción de que debía ponerle de comer una gota de sangre cada día y éste se encargaría de auyentar la fauna nociva por las noches. Así el burro cobraba vida nocturna y las cocechas se fueron dando hasta que el hombre dejó de alimentar al animal con la gota de sangre ordenada, por lo que el hambre orilló al burro a comerse a las personas que pasaban; luego de varias desapariciones los lugareños encontraron la figura del animal cuando de día era de piedra y la hicieron pedazos, quedando solamente un pedazo de su miembro viril tirado en el campo.
Muro central de estructura de Kuxub |
En verdad nuestro guía creía que el sitio era Xburrotunich y luego de buscar por un rato entre el maizal vimos la escultura fragmentada que habría motivado tal nombre. Sin embargo y luego de nuestro regreso Julio buscó en su amplio acervo y descubrió que era muy improbable que el lugar donde estuvimos fuera Xburrotunich, pero en cambio tenía toda la pinta de ser otro sitio llamado Kuxub, por lo que con ése último nombre lo incluímos en nuestras listas de sitios. La razón principal de darse cuenta de ello fue que en medio de los campos de cultivo se elevaba una gran estructura piramidal que subimos y tenía unos cuantos restos de piedras alineadas del templo en su cima. Mientras estábamos ahí arriba con una gran vista de los campos cercanos, Wilberth, con su cámara que tiene un gran zoom observó una mancha negra con un árbol encima que crecía sobre un montículo y nos dijo que ahí había un muro de piedra, sin embargo ninguno de nosotros le creyó, pues creíamos que sólo era un montón de hierba.
Estructura de Kuxub |
Regresamos a la camioneta y por casualidad el camino pasaba junto al montículo que había señalado Wilberth, ya cerca pudimos comprobar que lo que el decía era verdad, en la cima había una estructura en pie, o al menos parcialmente.
Bajamos rápidamentede la camioneta, ni nuestro guía había estado en ese montículo así que teníamos mucha curiosidad sobre lo que encontraríamos y fue una postal bellísima y melancólica: justo en la parte más alta de aquél montículo o pequeño cerro estaba una sección del muro central de un edificio, el cual dividía dos habitaciones que estaban conectadas por una puerta central; el lado derecho desde el que creímos que era el frente estaba casi completo, pero el dintel y todo el muro izquierdo además del resto de las habitaciones habían caído, a pesar de eso las bases de las jambas que delimitaban los lados de la puerta seguían en su lugar y una gran parte de los arranques de cada muro mostraban todavía como estaban distribuídas sus habitaciones, por lo que vimos que hubo más además de las 2 que observamos en un principio. Sobre el muro que permanecía en pie crecía una planta de henequén bastante raquítica, con las pencas colgando y coronado por una gran rama saliente que poco antes debió de soportar las flores que ésta planta desarrolla para reproducirse y luego de ello secarse; junto a ella un arbusto casi totalmente seco elevaba las ramas desnudas hacia el cielo completamente azul que se encontraba poblado de pintorescas nubes blanquísimas. No podíamos dejar de fotografiar ésta bella postal y de felicitar a Wilberth por su gran vista; unos metros más abajo vimos también algunos arranques de muro que indicaban otra estructura ya derrumbada por completo.
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