Estructura junto a la iglesia |
Desde Telchac Puerto tomamos la carretera hacia Motul, pero antes de llegar dimos vuelta en la desviación hacia Ucí, pues pretendíamos visitar un gran sitio megalítico ubicado ahí. Llegamos en el auto a la calle que parte el área central en dos y no pude ver los grandes montículos que aún permanecen ahí, de modo que luego de concluir que ya los habíamos pasado, di vuelta en U y regresamos de nuevo sin apreciar nada. De nueva cuenta retomamos el camino original y entonces vimos la razón por la cual no distinguíamos las estructuras prehispánicas: justo frente a la principal de ellas había un grupo de trabajadores construyendo una barda que pasaba justo encima de la plataforma que soportaba la gran estructura. Los implementos de la construcción obstruían la vista; debido al trabajo que se estaba desarrollando decidimos no entrar, además de mi desaliento por ver más obras actuales justo sobre lo poco que queda de lo que fue alguna vez una gran ciudad prehispánica.
Seguimos entonces el camino a Motul, cuyo nombre tiene una misteriosa relación con Tikal, que en la época prehispánica se llamó Mutal, Yax Mutal o Mutulá. El poblado yucateco en el que nos encontrábamos fue la Mutal del norte, pero ahora no queda nada visible del asentamiento prehispánico que debió situarse en aquél lugar.
Estructura II |
Seguimos con rumbo sur pasando por Muxupip y Euán, donde nos dirigimos a Tixcocob para finalmente desviarnos hacia Ekmul y la antigua hacienda de Aké.
El sitio arqueológico de Aké fue el penúltimo que visité en mi viaje de 2014 a Quintana Roo y Yucatán; en aquél entonces no sabía si regresaría pronto a algún otro sitio maya, así que ahora, después de visitar muchos más en el espacio de más de 4 años que me separaba de aquellas fechas, sentía una satisfacción bastante marcada.
Nos detuvimos en la plaza central del poblado actual para observar un basamento piramidal junto a la iglesia de la hacienda, ésta estructura es bastante empinada y está en parte oculta tras una barda que delimita el atrio. Desde ahí seguimos hacia el sur pasando por edificios también de la hacienda que ya se ven muy arruinados, sorprende escuchar aún el sonido de maquinaria que actualmente trabaja en una nave baja que está justo en frente de la entrada al sitio arqueológico. Me sorprendió bastante encontrar varios autos estacionados ahí ya que en mi anterior visita no encontré ningún otro visitante.
Vista desde la estructura II |
Entramos y seguimos el mismo recorrido que hice hace 4 años: primero rodeamos la estructura II, que está justo junto a la caseta de entrada y llegamos a un edificio que se ve desde el camino de acceso: se trata de una plataforma con aproximadamente 5 metros de alto que tiene una enorme escalinata con piedras gigantescas. De ahí fuimos de nuevo a la estructura II, la cual tiene escalinatas por los cuatro lados,
aunque solo dos de ellas están completamente visibles y una permite
subir, ya que el grado de destrucción y la gran inclinación hacen que el
ascenso por la otra sea muy peligroso. Éste edificio me parece muy particular porque me recuerda mucho a estructuras como el templo E-VII Sub de Uaxactún, la pirámide de Mundo Perdido de Tikal o los conjuntos astronómicos de Yaxhá, con la diferencia de que el de Aké está construido con bloques gigantes de piedra que pesaban varias toneladas y que no parece haber existido una plataforma alargada con 3 templos arriba hacia su lado este que permitiera completar un conjunto de observación astronómica de tipo "Grupo E".
Estructura alejada |
Subimos a lo alto y desde ahí tuvimos una gran vista del edificio I o de las columnas y del edificio III, que en el 2014 estaba en plena consolidación. Las nubes, como es costumbre en Yucatán, estaban bajas y daban un aspecto muy pintoresco al paisaje que apreciábamos desde el punto más alto abierto al público, que no es el edificio mayor pues del lado sur hay una estructura muy grande que alcanza mayor altura aunque está completamente cubierto de selva.
Luego de bajar de ahí, tomamos un camino hacia el sur que lleva a varios edificios menores, a pocos metros de la plaza principal vimos una gran serpiente muy oscura que cruzó el camino a unos 15 metros de nosotros, de inmediato sospeché que era una especie venenosa pero aún así eché a correr para ver si podía acercarme lo suficiente para poder tomar una fotografía del animal, cosa que me fue imposible. Adriana me dijo que era una locura correr hacia una serpiente venenosa, pero ésta jamás reparó en nosotros y no pensaba pararme a menos de 5 metros de ella. Más tarde, preguntando, nos dijeron que probablemente se tratara de una Wolpoch o Cantil Yucateco, especie temida por su agresividad y toxicidad.
Estructura I |
Yo estaba buscando una estructura con cuartos en pie a la que se llegaba por el camino en el que íbamos, sin embargo hay varios senderos que salen del mismo y me costó trabajo ubicarla. Primero llegamos a un pequeño edificio del que se apreciaba muy poco en pie, luego a lo que parecía una pequeña gruta que llegaba a un bajo en el terreno y finalmente al edificio buscado. Ahí se alcanza a ver la silueta de dos habitaciones centrales cuyas bóvedas ya están derrumbadas, a cada lado debieron existir también recintos porque en uno de ellos se puede ver a través de un gran agujero en la pared una cámara techada de buen tamaño pero sumida en la oscuridad. Ahí Adriana no quiso ni asomarse y a mí me costó mucho trabajo intentar tomar alguna fotografía decente de la habitación oscura
Desde ahí regresamos al camino principal y luego a la plaza, llegamos frente a la estructura III, ahí por primera vez la pude ver ya excavada y consolidada. Éste edificio es diferente a los demás pues no presenta las enormes piedras, sino que está construido con materiales de tamaño mucho menor y que se parece más al tipo de piedra usada en el Puuc, más al sur. Posiblemente es una estructura tardía que data de un tiempo en el que Aké, que inicialmente estaba subordinado a la gran Izamal, alcanzó cierto grado de independencia y abandonó la construcción megalítica.
Estructura I |
Para finalizar nuestro recorrido subimos a la estructura I, la más famosa de Aké. Es una plataforma alargada con una gigantesca escalinata construida en bloques de varias toneladas. En su parte superior se encuentran 3 hileras de columnas burdas que están formadas por varios discos de piedra de gran tamaño. Según los reportes la estructura debió sostener uno de los más grandes espacios techados de Mesoamérica. de los sitios con recintos de este tipo que he visitado únicamente en La Quemada, Zacatecas, he visto columnas mayores a las de Aké.
Así terminamos el recorrido y volvimos al auto para dirigirnos al último sitio del día, que resultó ser por mucho el más difícil de todo el viaje.
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