viernes, 22 de junio de 2018

Viaje por Veracruz y Puebla. Parte 6. Xiutetelco

Primera estructura
Pasamos la ciudad de Xalapa y seguimos por la autopista hasta Perote, prácticamente no encontramos autos que fueran en el mismo sentido que nosotros pues en aquél camino el peaje es carísimo. Salimos con rumbo a la sierra de Puebla y poco a poco fuimos encontrando un paisaje más boscoso y abrupto que destacaba por su verdor y por su gran belleza. Luego de pasar algunas poblaciones llegamos a nuestra siguiente parada: Xiutetelco, donde existen estructuras prehispánicas entre las casas actuales.

Luego de algunas curvas pronunciadas dejamos el carro estacionado junto a la carretera y caminamos una cuadra para encontrarnos con el primer edificio antiguo del lugar, se trata de un basamento piramidal rectangular que tenía 4 o 5 cuerpos bien distinguibles y al cual subimos luego de pasar por una pequeña entrada a pie de calle.
Vista desde la primer estructura

En el centro de la cima se encuentra un fragmento de prisma basáltico puesto a manera de estela, algo muy particular que nunca habíamos visto en otra parte; prácticamente todo el lugar se podía ver desde ahí y hacia el lado contrario se dibujaba el cerro cabezón de Tlatlauquitepec con su peculiar forma. Divisamos dos basamentos piramidales grandes y algunos más muy destruidos y con construcciones encima.

Bajamos por el mismo lugar por el que habíamos llegado y nos dirigimos a la plaza central del pueblo, a la que llegamos luego de pasar una gran curva; en una esquina se encontraba otra estructura prehispánica más dañada que la anterior y que en su cima tiene un campanario moderno, preguntamos por el museo comunitario y nos señalaron un edificio frente al palacio municipal, hacia allá nos dirigimos luego de subir a la estructura y mirar el campanario más de cerca.
Centro de Xiutetelco

Nos sorprendió que el recinto tuviera 4 salas, esperábamos una sola. La primera parte eran una serie de fósiles marinos que incluían conchas, caracoles y una especie de langostino; en la parte arqueológica quedamos muy decepcionados pues a pesar de que el lugar presentaba piezas que supuestamente eran de varias culturas como la olmeca, teotihuacana, tolteca y maya, pudimos notar por el estilo que tenían que casi la totalidad de ellas eran falsas aunque el encargado se empeñara en decir lo contrario (algo que ninguno de nosotros intentó discutir). Incluso había un apartado de supuestas piezas mayas que mostraban grotescas representaciones de extraterrestres que nada tenían que ver con la estética de dicha cultura; me pareció sumamente lamentable que un museo comunitario tan grande como éste mostrara éstas cosas y lo único valioso que encontramos fueron fotografías históricas de Xiutetelco que dejaban ver que el sitio había estado casi intacto en la década de los 60 y que ahora había sido arrazado casi en su totalidad.
Capilla recientemente construida sobre una estructura

Salimos de ahí con una sensación de disgusto y regresamos al carro pasando por el mercado donde nos encontramos con un puesto en el que estaban calentando tamales sobre un gran comal, decidimos parar a desayunar ahí pues no habíamos comido nada hasta entonces. Mientras degustábamos nuestra rica comida pasó una buena cantidad de gente apoyando a un candidato a algún puesto de elección popular e incluso nos regalaron gorras y el aludido nos saludó aunque visiblemente no éramos oriundos del lugar; nosotros les seguimos la corriente aunque no simpatizábamos para nada con el partido político que lo postulaba y decidimos guardar las gorras entre las curiosidades que solemos guardar de los viajes como boletos y folletos varios.
Vista desde la tercer estructura

Fuimos por el carro y nos dirigimos al último montículo grande del poblado, éste tenía una capilla en la cima y unas escaleras que rodeaban el cuerpo del edificio prehispánico hasta la parte alta. Ahí nos llevamos el último disgusto del lugar pues nos dimos cuenta que una explanada construida ahí arriba sobresalía del borde del montículo y tenía unas burdas columnas de concreto que sostenían el extremo a modo de balcón y se hundían en las entrañas del antiguo edificio, todo ello de manufactura muy reciente; para rematar la fea capilla con un mínimo espacio interno ostentaba un letrero con unas letras muy mal proporcionadas que decía "obra autorizada por el centro Inah Puebla". 

Nos fuimos de Xiutetelco con un terrible sabor de boca por la pésima labor arqueológica, de conservación y de difusión que se ha llevado a cabo ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario