domingo, 24 de marzo de 2019

Viaje al Puuc, Pt. 10. Xkichmook, Yucatán

Lado trasero del palacio
Después de la visita a Rancho Pérez seguimos nuestro camino acercándonos a la región de los Chenes y con ello a una zona donde el estilo constructivo se va haciendo intermedio entre aquella y la zona del Puuc. 

En algún punto dimos vuelta en otra carretera para que pocos kilómetros después nos metiéramos a una terracería que bordeaba unos extensos campos de cultivo que por esos días estaban totalmente desnudos y que dejaban el terreno a expensas del sol, por lo que el calor al caminar por ahí era intenso. Por suerte para nosotros, luego de estacionarnos, la gran brecha que íbamos a caminar apuntaba hacia el lado contrario, subiendo a un cerro de suave pendiente que estaba completamente rodeado de árboles.

A diferencia del sitio anterior, ahora teníamos bastante información sobre el sitio a visitar e incluso un mapa que, aunque era muy viejo y con estilo que parecía incluso victoriano, nos sirvió bastante para ubicar toda la arquitectura en pie de Xkichmook, que es bastante más que la que se conserva en otros lugares cercanos.
Decoraciones en el palacio

Cuando estaba planeando la ruta a seguir para el viaje, no había considerado visitar la región limítrofe con los Chenes; sin embargo en una conversación con mis amigos Eduardo, Julio, Luis, Balta y Roberto, mencionaron a Xkichmook como uno de los sitios más interesantes que varios de ellos habían conocido; luego de eso modifiqué los planes por completo con tal de ir a visitar dicho lugar y se convirtió en el punto principal que Carlos y Paola recorrerían con nosotros.

Xkichmook no nos decepcionó, al contrario, superó todas las expectativas... Caminamos a unos pocos metros por la brecha que ascendía a la parte más alta del cerro y luego dimos de frente con la elegante figura del palacio del sitio. Llegamos por la parte trasera y aún así era impresionante la sobriedad de la pared de los cuartos laterales, la cual tenía una base con columnillas, seguida de la fachada totalmente lisa y luego un friso adornado con grupos de columnas verticales y enmarcado con molduras. A nuestra derecha se veía una saliente muy inclinada que servía de base a una gran habitación que se encontraba sobre la primera hilera de cuartos, a modo de templo sobre un delgado basamento piramidal que aún mostraba parte de los cuerpos que lo conformaban; aquella habitación superior tenía muros más dañados que las de abajo pero aún conservaba en gran parte sus paredes lisas y el friso trasero que mostraba justo en medio un gran mascarón de Chaac con su gran nariz rota, en las esquinas se veían los típicos arreglos de máscaras del mismo tipo puestas una sobre otra, recordándome bastante al bello palacio de Tabasqueño, el cual en su templo superior tiene una fachada zoomorfa completa; en éste caso probablemente no era así, sin embargo la destrucción en el lado delantero del edificio hace imposible saber como era por el frente.
Ala poniente del palacio

Pasamos al lado frontal del edificio y pudimos ver que tenía forma de L invertida con el lado largo bordeando el poniente y el lado corto por el norte de una gran plaza. Dentro de la habitación del extremo derecho del lado norte Carlos pudo ver que había una tapa de bóveda pintada muy claramente, aunque no pudimos distinguir del todo qué era lo representado en ella. Junto a dicho cuarto había uno mas y luego comenzaba un montón de escombros que eran los restos de la escalinata que llevaba al templo superior, mezclada con las piedras que alguna vez formaron la fachada y todo el cuarto frontal de dicho templo, ahí nos dimos cuenta que arriba no era solo una habitación, sino dos alineadas una detrás de otra.

Del lado izquierdo de la escalinata se veía que hubo dos habitaciones alineadas una detrás de otra, a diferencia de las del otro lado que parecían una sola hilera. El cuarto frontal estaba muy destruido pero aún conservaba partes de los muros que junto a lo poco que quedaba visible de la escalinata dejaban ver que estuvieron ricamente ornamentados con motivos muy intrincados y mascarones de Chaac.
Palacio de los medallones

La esquina de la L invertida estaba formada por dos habitaciones, una que tenía entrada por el lado trasero y que recorrimos ya al final de nuestra visita y otra que veía hacia la plaza donde estábamos y tenía un estilo diferente al resto del edificio. Su friso tenía también una rica decoración pero mucho más estilizada que las demás, con ángulos muy rectos, parecía ser más plana y formada de cuadrados y rectángulos, cercana al estilo del Puuc mientras que todas las demás exhibían formas más suaves y redondeadas que recordaban los grandes mascarones de los Chenes. La fachada de ésta y la del resto de los cuartos no era continua, por lo que concluyo que fue un añadido tardío que le dio forma al palacio como hoy lo vemos, uniendo dos edificios diferentes, anteriormente tan solo hubo una hilera de habitaciones con el templo superior al centro y frente a ello, en un costado, otro palacio con forma casi completamente igual a las de los Chenes: con tres habitaciones, cuyo cuarto central sobresalía un poco al frente de los demás.
Palacio de las flechas

Este segundo edificio era a mi gusto el más impresionante del conjunto: las tres habitaciones estaban divididas entre sí por hileras de columnas verticales que llegaban del suelo a las molduras sobre las puertas, el resto de las fachadas eran totalmente lisas mientras que los frisos estaban completamente ocupados por unos mascarones gigantescos que competían incluso con las enormes fachadas zoomorfas de los Chenes, contrastando completamente con el muro inferior, desprovisto de adornos.Los mascarones eran tan grandes y pesados que habían caído en gran parte, pero lo que se conserva entre los tres basta para reconstruir un poco la apariencia que tuvieron en su momento.

Estuvimos largo rato fotografiando el impresionante edificio, todo el conjunto del palacio era ya suficiente para considerar a Xkichmook como un gran sitio, incluso como uno de los más bellos que hubiéramos visto... y aún faltaba más.
Palacio de las flechas

Del lado oriental de la plaza vimos otro edificio mucho más pequeño pero peculiar: Tenía al parecer 3 habitaciones que miraban hacia donde nos encontrábamos y formaba también una L junto con otros tres cuartos que quedaban ocultos a nuestra vista y miraban hacia el sur pero que estaban ya sumamente destruidos. La habitación más cercana al palacio estaba totalmente caída pero las otras dos que estaban visibles desde nuestra ubicación estaban completas. Sus fachadas estaban surcadas por grupos de columnas junto a las dos puertas y en los intermedios. Sobre ello había una moldura inclinada formada por dos hileras de piedras, luego otra lisa con una sola hilera y sobre ella una inusual tercer moldura mucho más ancha y también inclinada hacia afuera. El reducido friso estaba dividido donde se unían las habitaciones por un gran surco que cruzaba todo el conjunto; esta parte del edificio estaba compuesta por piedras lisas que no eran todas del mismo tamaño, formando una "cuadrícula" sumamente irregular sobre la que se apreciaban unos medallones redondos en forma de dona de cuyos centros parecían colgar unos atados de plumas o textiles; una decoración única que jamás he visto en otra parte. En el lado trasero de las habitaciones se podía apreciar exactamente el mismo patrón.
Edificio de los mascarones

Luego de inspeccionar el edificio de los medallones pudimos ver que en una de las habitaciones también había una tapa de bóveda pintada aunque la figura era, al igual que la primera, muy difícil de interpretar.

Rodeamos todo el edificio y luego me separé un poco de los demás pues en el lado trasero había una nueva plaza que en su lado oriental tenía una gran plataforma, subí ahí y pude ver un montículo que indicaba que hubo un basamento piramidal de pequeño tamaño aunque su forma ya era imposible de determinar por el grado de destrucción.

De regreso con los demás nos dirigimos por un sendero bien marcado hacia el sur, después de poco tiempo nos encontramos con otro conjunto del sitio más dañado que lo anterior pero que también mostraba aún parte de su arquitectura. Se trataba de un par de palacios rectangulares con 5 y 8 habitaciones respectivamente, casi todas ellas caídas y mostrando únicamente bases de muros, pedazos de bóvedas incompletas, algunos escalones de acceso y restos de entradas.
Habitación trasera del palacio

La única fachada en pie que encontramos tenía el muro frontal incompleto y sobre una moldura triple mostraba una decoración formada por muchas pequeñas flechas alineadas apuntando algunas hacia abajo y otras hacia arriba. 

El mapa indicaba otros edificios cerca así que me volví a separar de los demás y pude encontrar una pequeña estructura con las bases de los muros de dos habitaciones, el resto del edificio estaba totalmente destruido.

Otro sendero de pocos metros de longitud nos llevó al último conjunto de Xkichmook; rodeando una gran plaza vimos restos de escalinatas y de varios cuartos muy destruidos, a penas quedaban bases de muros en todo el lado sur del grupo pero al llegar al lado del este encontramos más vestigios y finalmente un hermoso edificio con dos cuartos en pie, uno al lado de otro; parecía que junto a ellos hubo una escalinata que llevaba a su planta alta y del otro lado de ésta dos habitaciones más ya caídas.
De vuelta en el lado trasero del palaci

La fachada de las habitaciones tenía grupos de columnas dividiendo espacios planos, las molduras eran de 3 miembros, cuya parte central tenía unos motivos conocidos como "chanchimez" que recuerdan un gran ciempiés que zigzaguea a todo lo largo. El friso estaba lleno de columnillas verticales y tenía sobre las puertas y en la división de los dos cuartos unos mascarones de Chaac muy estilizados, iguales al que vimos en la habitación tardía del palacio. Este edificio parecía ya ser totalmente cercano a la tradición del Puuc, mientras que el resto del sitio era un híbrido estilístico.

Nuestro mapa no mostraba más así que desde ese punto regresamos hasta el palacio, vi que cerca de ahí se marcaba un pequeñísimo edificio con una sola habitación que no habíamos visto así que me dirigí hacia ahí: se trataba de un minúsculo recinto que formaba un hueco dentro de la terraza que formaba el borde suroeste de la plaza del palacio. Cuando estaba a punto de regresar vi el majestuoso muro trasero del ala poniente del palacio, era sumamente alargado, sobrio y totalmente liso, exceptuando las molduras que dividían la fachada del friso, que por aquel lado no tenía decoraciones. Hasta el fondo pude ver que solamente una puerta interrumpía el muro y sobre ella había un mascarón igual a los del último edificio que vimos; me dirigí ahí y finalmente encontré que también en la única habitación había una tapa de bóveda pintada, pero era bastante poco lo que quedaba de la pintura. 

Finalizamos así el recorrido por Xkichmook, corroborando lo que mis amigos habían afirmado del sitio; definitivamente quedó como uno de mis favoritos, no solo porque es hermoso, sino también porque los habitantes de un poblado muy cercano y una brigada volante de Yucatán lo mantienen limpio y en buen estado a pesar de no estar abierto al público.

1 comentario:

  1. Woow. Increible descripcion felicidades seguire al tanto de todos los lugares

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