Base de una estructura en Xcucsuc |
Recorrimos unos pocos kilómetros a partir de Xcalachetzimin para buscar nuevamente Xcucsuc, un sitio al que había creído llegar a inicios de año junto con Adriana y Julio pero que después de una revisión resultó ser en realidad Xpambehaltún.
En esta ocasión comenzamos a buscar el lugar un poco más al sur que en la vez anterior, creyendo que encontraríamos un edificio en pie dentro de alguno de los pequeños manchones de selva que se encuentran rodeados de tierras de cultivo. Incluso nos separamos para abarcar más terreno pero únicamente encontramos algunos montículos.
Llegamos a una zona por la que pasé meses antes y dónde la maleza no me había dejado ver más que la base de un edificio, ahora estaba tan limpio de vegetación que claramente apreciamos varios montículos, algunos con restos de arranques de muro o jambas y dinteles caádos.
Lo que queda del grupo central de Xcucsuc |
Era tal la destrucción que creímos que todo el sitio se encontraba ya casi desaparecido, pero meses más tarde en una nueva revisión supe que la estructura en pie que buscábamos no se encontraba en el área visitada (que en verdad era la parte central de Xcucsuc), sino que estaba a unos metros al sur de Xpambehaltún; esto me hizo convencerme de que el tan buscado edificio en realidad nunca fue parte de Xcucsuc sino de su vecino más occidental.
Ya que nos encontrábamos muy cerca de la parte que había visitado de Xpambehaltún, aprovechamos para que Wilberth e Iván lo conocieran; avanzamos un poco en el auto y luego caminamos unos metros hasta llegar a las estructuras. Ahí volví a encontrar la bella habitación donde meses antes habían unas crías de zopilote (que ya se habían ido) y la rara decoración del friso con barras verticales de estuco.
Xpambehaltún |
De inmediato me puse a buscar unos glifos con pintura que me habían indicado que estaban ahí y no tardé en encontrarlos, sin embargo el estado de conservación de dichos elementos es muy malo y a penas pueden apreciarse.
Aproveché para tomar algunas fotografías y luego de una rápida visita regresamos al auto. Era más tarde que lo planeado y decidimos emprender el regreso a Campeche pero desviarnos un poco para recorrer un sitio llamado Xcochá. Tomamos una terracería que estaba en buen estado y que no nos presentó problemas para avanzar a buena velocidad, más tarde dimos vuelta en un camino mucho más difícil y llegamos hasta la base de unos cerros en los que suponíamos que se encontraban algunas estructuras todavía en pie. Había que subir para verificar pero ya nos encontrábamos bastante desgastados, Iván y Wilberth prefirieron avanzar un poco más por el camino a ver si podían ver algo mientras yo ascendía.
Decoración en Xpambehaltún |
Crucé un poco de maleza y a penas dí unos pasos sobre la ladera de uno de los cerros cuando sentí un fuerte dolor en la parte interna de la rodilla izquierda, intenté seguir subiendo pero me era imposible dar un solo paso al frente con esa pierna; luego de parar y hacer dos intentos me convencí de que era inútil y podía lastimarme severamente, así que regresé al carro. Debido a todo esto no completamos la visita a Xcochá y regresamos a Campeche para comer. Todo el camino estuve preocupado de que mi lesión fuera algo grave ya que me impedía levantar la rodilla del suelo, aunque aún me permitía caminar sobre terreno plano sin mayor problema. Al día siguiente habría un interesante recorrido y no quería perdérmelo.
Llegamos a la casa donde me hospedaba y comimos un poco de lo que teníamos en el refrigerador. Wilberth e Iván se fueron y yo me quedé acostado en la hamaca sin que mi rodilla mejorara. Así me mantuve hasta que Fernando regresó ya por la noche y preparamos nuestro siguiente recorrido, por nada del mundo me quedaría en Campeche al día siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario