Crestería de la estructura IV |
El domingo 14 de julio Wilberth y yo planeamos realizar un recorrido en su auto, en ésta ocasión no nos acompañó su hermano Iván pero si Fernando. Salimos por la mañana y pasamos a desayunar unas tortas de cochinita; luego de ello emprendimos un largo trayecto hasta el sitio de Peor es Nada, ya cerca de Xpujil y luego de pasar por Hopelchén.
El sitio de Peor es Nada fue reportado por Eric S. Thompson y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura tipo Río Bec, pues contiene dos edificios con torres con una regular conservación, además de otros ya muy dañados; a pesar de su fácil ubicación fue difícil de encontrar para mi amigo Eduardo, quien había estado ahí junto con Julio poco antes que nosotros. Fue gracias a Nik Contini (a quien yo había conocido en persona a penas dos o tres días antes, pues se encontraba recopilando documentación en Campeche) que tuvimos las indicaciones adecuadas para poder llegar al lugar.
Estructura IV |
Entramos algunos metros por una terracería y dejamos el vehículo, frente a nosotros se encontraba un pequeño cerrito donde sospechábamos se encontraba la estructura V del sitio. Julio me había dado un croquis que indicaba 4 edificios principales numerados de sur a norte, por lo que estábamos en el extremo del sitio.
Decidimos dejar esa estructura para el final y comenzar la búsqueda de las demás. El terreno estaba en parte deforestado, por lo que vimos varios montículos, dos de ellos incluso con una disposición parecida a la de los juegos de pelota; más atrás había que internarse en la selva y eso hicimos, aunque el paso no era muy difícil pues la mayoría de la maleza estaba seca, había mucha hierba en el piso y eso obligaba a levantar mucho los pies para no tropezar, lo que me afectó bastante a la larga debido a mi rodilla aún no recuperada.
Torres de la estructura V |
Encontramos una infinidad de senderos que cruzaban la selva y seguimos los que mejor nos parecían; nos encontramos varios montículos sin arquitectura expuesta, algunos con grandes agujeros de saqueo. Peinamos la zona y dimos varias vueltas para volver a ubicar los lugares donde ya habíamos pasado y ubicarnos, pero no encontramos nada destacable.
Decidimos dirigirnos al sur y tomamos otros tantos senderos que únicamente nos llevaron a varios grupos de grandes montículos, lo que parecía un campamento destartalado y zonas donde la maleza se complicaba mucho.
Varias veces me separé de mis compañeros para abarcar más terreno, pero únicamente seguía encontrando montículos sin arquitectura expuesta, cada vez era más difícil orientarme y constantemente requería de silbar para que me escucharan y me orientaran para poder regresar a los puntos donde ellos estaban.
Torre oriente de la estructura V |
Luego de horas de buscar y después de encontrar un conjunto particularmente grande sin nada destacable que observar, yo ya no podía dar un paso más y le dije a los demás que era tiempo de rendirme; Wilberth sin embargo había visto estructuras de gran tamaño delante de nosotros y quiso ir a revisarlas, ahí finalmente encontró lo que parecía una torre muy dañada con un gran agujero de saqueo. Yo pensé que estábamos en la estructura I pero meses después comprobé que en realidad nunca llegamos a dicho edificio, en realidad llegamos a la III, la cual formaba un ángulo recto con la IV, que fue la siguiente que encontramos.
Después de dar la vuelta a la estructura III, no encontramos casi nada visible, pero dimos con su estructura vecina, donde dimos de frente con un gran muro que parecía haber perdido todo el recubrimiento de piedra y mostraba el relleno de mampostería, del otro lado pudimos ver que se trataba en realidad de una enorme y maciza crestería.
Estructura V |
Asumiendo que habíamos encontrado las principales estructuras y tremendamente cansados, decidimos regresar a la estructura V, que habíamos dejado pendiente. El camino fue mucho más fácil y además cruzamos por un área donde la selva había sido talada por lo que en pocos minutos llegamos al pequeño cerrito.
Solo tuvimos que caminar unos cuantos metros para ver claramente la silueta de dos torres estilo Río Bec, aunque parecía que habíamos llegado por la parte trasera. En la torre del lado oeste había un enorme tronco caído que se había llevado parte de la pared, en el lado este pudimos ver arranques de bóveda y muros de habitaciones que ya habían caido. Cruzamos hacia el frente del edificio y ahí vimos que había muchos muros en pie pero los cuartos ya se habían desplomado hacía mucho tiempo. Yo estaba agotado y me dolía la pierna, por lo que no pude subir a la parte más alta para ver más de cerca, además había olvidado mi agua y estaba sumamente deshidratado, nunca en ningún otro sitio había estado en unas condiciones tan malas como en Peor es Nada.
Finalmente regresamos al auto mucho tiempo después del que habíamos previsto, pero aún así faltaba visitar otros sitios y seguimos nuestro camino yendo ya de regreso hacia Hopelchén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario