viernes, 18 de octubre de 2013

11-01-2012 Zona arqueológica de Xamanhá



En Xpujil compré mi boleto y ahí vi que tenía una hora libre, pues era la 1 de la tarde y el autobús salía a las 2, así que entré a un café internet que está junto a la “terminal” (en realidad un hotel-restaurant donde los autobuses hacen parada).
En Chetumal
                Para sorpresa mía el autobús no llegó con retraso, lo abordé y cerca de 2 horas y media después ya estaba en Chetumal, había regresado a Quintana Roo después de 12 años de haber estado en dicho estado, di una vuelta por Calderitas y luego regresé a la terminal de autobuses. Me esperaban 4 horas hasta la salida del siguiente autobús hacia Playa del Carmen, mi próxima parada. En la terminal dejé de sentirme un bicho raro con mi enorme mochila, pues ahí abundaban los de mi condición, además ahí pasó una anécdota graciosa: aproximadamente a la mitad de mi espera llegó una señora de unos 65 años, se sentó a esperar a que su hija llegara por ella y comenzó a hacerme plática, me contó que venía de Mérida y luego empezó a hablar de sus conocidos en Playa del Carmen y en la mencionada capital yucateca, me dijo que buscara a alguien en alguna calle, que fuera a algún lugar, etc., se escuchaba extraña y en un momento supe por qué:

-mira hijo-me dijo-en el camión me venía echando mis copitas, pero ya vengo bien servida. Abrió un poco su bolsa y pude ver una botella de tequila ya cerca de estar vacía, causa inequívoca de aquel extraño tono en su voz, me pareció algo cómico, y cuando finalmente la señora se retiró con su hija; me dijo que le habían regalado unos sándwiches de pollo que no se comió, que me los regalaba; era pollo pibil, una de mis comidas favoritas de la región, y estaban muy buenos, así que conversar con una señora algo pasada de copas me redituó en una cena gratis.
Amanecer en Playa del Carmen

Edificio en Playacar
Grupo C de Xamanhá
Edificio en Playacar
                Por primera vez en el viaje me quedé dormido casi todo el camino en autobús, en parte por cansancio y en parte por la densa neblina que no dejaba apreciar nada del paisaje nocturno. A las 5 de la mañana llegué a Playa del Carmen y me fui rápidamente a la playa para apreciar el amanecer, regresé a la terminal a intentar dejar mi mochila en paquetería, la cual un letrero anunciaba abría a las 6, pero seguía cerrada a las 6 y media, así que no quise retrasarme más y me fui por la playa cargando hasta el fraccionamiento Playacar, donde aún pueden observarse algunos edificios de la antigua ciudad maya de Xamanhá, me costó mucho trabajo caminar sobre la arena con el peso, pero finalmente llegué a observar los primeros edificios mayas, según había investigado, a lo largo de la avenida principal se pueden observar tres grupos, recorrí dos, con claro estilo costa oriental del posclásico, pequeños y con claros signos de decadencia. Cuando me dirigía al último grupo que visitaría, un policía se me acercó y me dijo que no podía estar “paseando” por ahí, lo cual me molestó ya que en ningún lugar decía que estuviera prohibido y visitar patrimonio nacional no debería ser motivo de sanción. Mi enojo aumentó cuando ya rumbo a la playa para salir de ahí me encontré con una pareja de extranjeros en actos indecorosos por el mismo fraccionamiento, y quienes de ninguna manera fueron tratados como yo, los dejaron hacer lo que quisieron. El malinchismo en mi país es algo repugnante, después de eso no me quedaron ganas de volver a Playa del Carmen jamás, así que deseché cualquier idea de quedarme ahí más tiempo y salí rumbo a Cobá a las 8 de la mañana.

Calificaciones:
Tamaño: 2, es poco lo que queda de Xamanhá, sólo algunas estructuras muy pequeñas.
Accesibilidad: 0 / 10 A la sección de playacar está prohibido entrar a menos que uno pase por turista extranjero, sin embargo hay un pequeño edificio en la quinta avenida que cualquiera puede apreciar sin problemas.
General: Vale la pena violentar un poco las reglas para ir en contra de prohibiciones abusurdas, sin embargo es difícil apreciar la mayoría de los edificios, difícilmente alguien se entera de la presencia del sitio aún dentro de un lugar tan concurrido como Playa del Carmen, es lamentable el manejo de éste sitio arqueológico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario