Llegué a Tulum alrededor de las 3 pm. Me dirigí a la zona
arqueológica, ahí otra vez tuve el problema de donde dejar la mochila, el
custodio me ofreció cuidarla en la caseta de entrada, pero me dio solo hasta
las 4 para volver por ella.
Templo del dios del viento |
El Castillo |
Tuve que recorrer el sitio muy rápido, pues aunque
es pequeño, quería meterme al mar en la pequeña playa que hay bajo el
acantilado que bordea el lugar. El día estaba despejado y el cielo
profundamente azulado dio a todo un marco magnífico. Ahí mismo, en Tulum
comencé mis visitas a sitios mayas, fue el primero que visité mi viaje del
2000; regresar fue bastante grato. Cuando estaba en el mar, descansando del
calor que ya me había agobiado, un arcoíris se dibujó contra el acantilado. A pesar de lo fugaz, fue un buen regreso al inicio.
Templo de los frescos |
Templo del dios descendente |
Se entra al sitio por un arco falso al norte de la muralla, y mi recorrido fue paralelo al mar, pasando por el templo del dios del viento, para después acercarme al castillo, por desgracia ya no se puede pasar al conjunto que rodea el edificio principal del
sitio.
De ahí me dirigí al templo de los frescos, que aún conserva pintura en su interior, otros edificios que pude apreciar fueron la casa del cenote, el templo del dios descendente, la casa del gran señor y los edificios en miniatura.
Regresé por mi mochila justo a tiempo y regresé a la terminal para tomar un autobús rumbo a Valladolid, donde seguiría con mi viaje.
Vista desde el mar |
Calificaciones:
Tamaño: 6, es un sitio pequeño, pero bien conservado.
Accesibilidad: 10, se puede llegar caminando desde el poblado de Tulum.
General: 7, no se puede accesar a todas las áreas, la cantidad de turismo es enorme, por lo que no se disfruta igual del sitio, es un lugar espectacular con un mar hermoso, se puede nadar en la playa bajo el acantilado.
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