19-11-2012 Zona arqueológica de Hunchavín

Hunchavín desde las calles de Comitán

Me levanté muy temprano y salí sin Diana, pues no quiso despertarse a ésa hora, las 6:30 de la mañana. Caminé hacia el norte de la ciudad escuchando música de marimba a lo lejos, que venía de una iglesia que pasé y luego dejé atrás, tomé el camino rumbo a Quijá, y luego de 15 minutos encontré la entrada a la zona arqueológica de Hunchavín, cerrada al público desde tiempo atrás, según sabía. Había escuchado que iban a abrirla nuevamente pero aún no lo habían hecho. 

Tuve que colarme para verla, pasé por debajo de dos alambradas con púas, me alegré de ser tan delgado. La sensación de “clandestinidad” le dio un toque de emoción a ésta visita, subí cuidando no ser visible desde la pequeña carretera, y luego ya estando lejos de ahí me di vuelo hasta la cima del cerro comiteco. 

Estructuras liberadas en Hunchavín

Ahí encontré la única pirámide excavada y una plataforma que se ubica a un costado. Además encontré otra pirámide cubierta y con un gran agujero de zaqueo en la parte media superior. Desde ahí la vista de Comitán era hermosa, si alguien volteaba a mirar en ese momento podría ver un punto negro en la punta del cerro, pues la pirámide es visible desde casi cualquier lugar de la ciudad. Después de sentarme un rato a mirar, regresé cuidándome nuevamente de no ser visto y regresé con una sensación de triunfo al hotel. Eran apenas las 8 de la mañana.

Vista desde la estructura principal

Calificaciones: 

Tamaño: 2, es un sitio cuya sección ceremonial es muy pequeña, con solo 2 estructuras consolidadas, pero conforme se sube al cerro Comiteco se observan varias terrazas probablemente agrícolas o habitacionales.

Accesibilidad: 0, el sitio está cerrado al público, una lástima puesto que sería muy fácil llegar a él caminando desde Comitán, debería abrirse a la visita.

General: 6, es muy poco lo que se puede apreciar del sitio, pero la vista es muy bella, se puede apreciar todo el valle de comitán desde su punto más alto.